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Molino de Viento
OCON
El Molino de Viento de Ocón es el único ejemplo de este tipo de molinos que se puede encontrar en La Rioja. Se han conservado los restos originales y junto a ellos se ha levantado una réplica visitable que muestra el proceso de molienda tradicional. A principios de agosto, el molino y su entorno acoge la Fiesta de la Molienda, de interés turístico regional, en la que los vecinos recrean los procesos de siega, trilla y molienda.
El molino de Ocón era una torre circular, con muros de cantos rodados y mortero de cal, que adquirían un espesor de 1,2 m. La fecha de su construcción y funcionamiento no se conoce, pero podría datarse entre los siglos XV-XVI, hasta el siglo XVIII. Su abandono seguramente fue debido a la construcción de molinos hidráulicos mucho más eficientes que el molino eólico.
La reproducción del molino tiene una altura de 8 m y un diámetro exterior en la base de 6 m. El espacio interior se divide en tres plantas (planta baja silo, primera planta camareta y tercera planta moledero, con las piedras y mecanismos de molienda). La cubierta tiene 3 m de altura, realizada en madera y móvil para permitir orientar las aspas del molino hacia la dirección donde soplaba el viento.
En la primera planta ocho ventanillos permitían identificar la dirección del viento, con el objetivo de orientar las aspas del molino en la dirección correcta. El movimiento de las cuatro aspas de 7 metros se transfiere a la rueda catalina, que a modo de engranaje, transmitía el movimiento de las aspas a la piedra volandera de la molienda. La altura de la piedra volandera se podía regular en función del espesor de molienda que se quisiera obtener. Este proceso se realizaba en la tercera planta y mediante canaletas se vertía la harina molida hasta la planta baja, donde se ensacaba y almacenaba.
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